martes, 1 de mayo de 2012

Artículo de fondo

 Heredia, la Ciudad de las Flores

Lic. Pompilo Segura Chaves
Historiador

Si preguntáramos a cualquier herediano o herediana, porqué a Heredia se le ha denominado la Ciudad de las Flores, de inmediato obtendríamos varias respuestas, a como lo hemos escuchado de nuestros abuelos. Unos, los más, contestan que por las bellas hijas del Dr. Juan de J. Flores. otros afirman que por la abundancia de jardines frente a las casas y habrá otras respuestas, porque todos tenemos derecho a suponer u opinar.
La primera vez que hemos encontrado el título de Ciudad de las Flores, asignado a Heredia, aparece en el periódico La Prensa Libre del 4 de agosto de 1889, es un artículo que dice: Heredia, la simpática Heredia, la Ciudad de las Flores y de los cafetos, la ciudad del arte, lucha y lucha con buenas armas en el palenque de las libertades, quiere la libre elección, el desenvolvimiento libre de las instituciones democráticas." (se trata de la cercana elección presidencial para escoger al sucesor del presidente de la República Don Bernardo Soto).
De este artículo no se puede conocer porqué a Heredia se le cita con esa distinción, pero sí creemos, que ella no se originó por las hijas del Dr. Flores, pues aunque bellas, en 1889 apenas eran unas niñas, María Dolores contrajo matrimonio con Aquileo J. Echeverría en 1895, Delia contrajo matrimonio con Tomás Benvenuti en 1902 y Beatriz murió soltera.
Fueron cronistas nacionales y extranjeros, así como algunos corresponsales heredianos quienes identificaron, desde 1889 a las mujeres heredianas con las flores, aunque, por supuesto, reconocemos que si algo se asemeja a una flor, es una mujer, en cualquier parte del mundo.
En La Prensa Libre del 13 de setiembre de 1894, se lee "La ciudad alegre, llamada de las flores, aunque no le conocemos jardines, sino solamente el jardín notable de las espirituales heredianas, parece que no quiere celebrar la gran fecha (el 15 de setiembre). No obstante, parece que habrá festejos oficiales. Recordemos que en mayo de 1892, se encontraban en Heredia don Rubén Darío y según le narró don Luis R. Flores a don Luis Dobles Segreda, el poeta nicaragüense quedó impresionado de la belleza de los ojos de las heredianas, originándose el siguiente diálogo: "Qué lindos ojos los de estas mujeres. Hay mucho sol en el país, pero estas heredianas tienen mucho sol prisionero. Yo no podría vivir en Heredia —¿Por qué?— porque viviría como un sátiro persiguiendo mujeres para besarle los ojos". (Sátiro semidios compañero de Baco representado con dos orejas puntiagudas, dos cuernecillos y patas de macho cabrío. Seres sensuales y procases, vivían dedicados a la caza, a la danza, la persecución de las ninfas, y a beber en compañía del dios del vino).
Por su parte el periódico El Heraldo de Costa Rica, en su edición del 28 de junio de 1895,  despeja cualquier duda y explica irrebatiblemente porqué la ciudad de Heredia adquirió tal privilegio, en el anuncio siguiente:
"En la noche del domingo último (23 de junio) hubo un baile dedicado por algunos jóvenes entusiastas a las simpáticas hijas del amor, que componene el preciosos bouquet de las flores heredianas: Tinita Segreda, Ema y Tila Lizano, Luisita Ruíz, Zelmira Segreda, Adelina y Nachita Quesada, Genarina Ulloa, Lolita Trejos, Mercedes Cruz, Francisca Pérez, Cristina y Natalia Morales, ese conjunto de flores escogidas, que forman parte del bouquet herediano, no dejaron qué desear, pues estuvieron a la altura de las buenas sociedades". En este bouquet no se cita a ninguna herediana de apellido Flores.
Reiterando más, en el periódico La República del 27 de noviembre de 1901, aparece una crónica de una velada, celebrada el día anterior, la cual relata que: "...cualquier extraño que hubiera pasado su mirada por el elegante salón en donde nuestras heredianas deslumbraban con sus encantos, hubiera exclamado, efectivamente, esta es la ciudad de las flores" y es que el reconocimiento de la hermosura de las heredianas continua ostensible y será hasta la perpetuidad pues cuando la municipalidad, el 21 de setiembre de 1922, adoptó su escudo actual, lo enmarcó entre dos alegorías significativas: una bandola de café en fruta y una rama con cinco rosas abiertas "que simbolizan la belleza de la mujer herediana".
Para ser honestos, debemos aclarar que en el artículo de los periodistas españoles Joaquín Segarra y José Julián de 1907, dijeron de Heredia: "Llámanla también la ciudad de las flores, por  el cuidado exquisito con que en todas las casas se cultivan las policromas reinas de los campos y jardines", pero más adelante dicen: "y observada en conjunto la nota blanca que predomina en el aseo exterior de sus casas, sirven de marco muy simpático a la culta, población herediana, en la cual descuella el joven elemento femenino que sigue, en orden de importancia al de la capital, en su buen gusto en todo lo referente a indumentaria".
Existen otras referencias en algunos medios de comunicación de diferentes años, pero, ninguna de ellas hace alusión a jardines floridos o a apellido familiar alguno, no obstante que el apellido Flores pertenece a distibguidas familias heredianas. Don Joaquín Flores Porras fue padre de los doctores Juan de J., Rafael de J., Manuel de J. y el perito mercantil Joaquín Flores Umaña, todos dejaron descendientes, por lo que, en una época, la ciudad de Heredia estuvo inundada del apellido Flores y también de Flores o hermosas heredianas, como igual sucede hoy.

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Comentario

Estimado Edú:
Leí en tu blog con muchísimo interés el excelente estudio realizado por don Pompilio Segura con relación al porque de "Heredia: Ciudad de las Flores".
De este tema he podido conversar con don Pompilio en el Parque Central de Heredia y ciertamente con esa capacidad investigadora que tiene él deja demostrado documentalmente mucho más aspectos para enriquecer esta hermosa expresión no solo de nuestro Cantón Central, sino de nuestra Provincia.
No obstante es interesante referir que cuando se menciona a las hijas del Dr. Juan de Jesús Flores Umaña como parte de esa tradición, puede ser cierto que ellas no sean el motivo principal de esta expresión, pero si parte fundamental.
En cuanto a la edad por ejemplo de doña María Dolores, su acta de matrimonio con don Aquileo J. Echeverría anota que ella contaba con 21 años. Así, para 1889, año en que se publica el artículo en La Prensa Libre, doña María Dolores tenía 15 años. Pongo como ejemplo a esto, el Reinado de las Fiestas Cívicas de Heredia de 1934, don la Monarca, doña María del Carmen Solera Flores contaba con solo 16 años. 
Con esto lo que trato de argumentar es que si bien es cierto el estudio de Pompilio amplía la argumentación de la frase "Heredia: Ciudad de las Flores", la edad de al menos doña María Dolores no obsta para que también su belleza fuera considerada para darle fundamento a la misma.
Tema para una tertulia Edú!!!
Saludos,
Erick Francisco Bogarín Benavides
Presidente Asociación de Historia de Heredia