miércoles, 15 de febrero de 2012

Comentario

TINOCO Y EL PASEO DE LOS ESTUDIANTES

Freddy Pacheco León
Biólogo, exliceísta

Para el mes de junio de 1919, ¡como nunca antes en nuestra historia republicana!, una sangrienta dictadura militar avasallaba al pueblo costarricense. Desde la tortura física y mental, al vil asesinato, el sátrapa Federico Tinoco, era el antecedente histórico de dictadores latinoamericanos que se solazaban y solazan al ver a sus pueblos hambrientos y sometidos a la crueldad que caracteriza a sus castas militares. Eran tiempos de dolor, de abusos inimaginables, de irrespeto pronunciado por la vida humana. De algo extraño al labriego sencillo, al maestro, al artesano, al ama de casa, a los jóvenes y a los viejos, de una nación que aspirando a un mejor mañana donde la solidaridad fuere un bastión, de pronto vio interrumpido su crecimiento democrático y el fortalecimiento de un sistema gubernamental basado en la paz y el respeto a los derechos humanos y políticos.
Pues es en momentos como ese que los pueblos valientes y dignos, como el pueblo costarricense, levantan sus estandartes de lucha. Así, los maestros y profesores, hastiados de los atropellos de la dictadura de Tinoco, se armaron de valor y protestaron públicamente en contra de la orden del asesino para que con parte de sus salarios se financiaran actividades militares de su ejército de esbirros. Protesta que quizá no hubiera tenido los resultados esperados, si no hubiera contado con el apoyo solidario, decidido, fuerte, de estudiantes del COLEGIO SUPERIOR DE SEÑORITAS (encabezadas por Carmen Lyra), del LICEO DE COSTA RICA y el COLEGIO SEMINARIO. ¡Jóvenes VALIENTES que salieron de sus aulas a gritarle en la cara al dictador que corriera lejos de los cuarteles! Que dejara a su pueblo vivir en paz y en democracia. Que ya era suficiente.
Sus tribunas fueron LAS CALLES, parques y plazoletas de la entonces bella ciudad de San José. El parque Morazán, la plazoleta frente a la imponente iglesia de la Soledad y la calle que corre desde ese punto hasta encontrarse con el edificio del Liceo de Costa Rica, constituían el “campo de batalla” que los criminales del gobierno no podían dominar.
De esta forma se escribió parte de la historia que las actuales generaciones deberían conocer para que cuando canten “Prometamos amar nuestra tierra, por su bien con denuedo luchar” (Himno del Liceo) las palabras adquieran el profundo sentido que a veces queda oculto. Y es que no podemos olvidar ni permitir que insólitamente se den acciones cargadas de ignorancia que podrían estar promoviendo el olvido injustificable.
Por ello y mucho más, convocamos a los estudiantes y profesores del Colegio Superior de Señoritas, el Liceo de Costa Rica y el Colegio Seminario PARA QUE HONREN el ejemplo de aquellos jóvenes que una vez, cuando la Patria los urgía, dijeron SÍ A LA LIBERTAD y no a la esclavitud que imponía la dictadura de Federico Tinoco.
Hechos reconocidos oficialmente cuando poco tiempo después, en honor a su valentía, se bautizó la calle que vivió los hechos más trascendentales como PASEO DE LOS ESTUDIANTES. Para no olvidarlos, para tenerlos presentes, para alimentase de su ejemplo, para honrarlos.
Ahora que la iglesia Católica reclama tímidamente que la construcción de un “barrio chino” afectaría el entorno patrimonial y religioso que caracteriza a la Iglesia de la Soledad, hemos querido recordar también el aspecto histórico. Creemos que es una chambonada inventarse una calle china, sin ton ni son, haciendo desaparecer de paso al Paseo de los Estudiantes, pretendiendo con ello borrar la historia y despreciar a los jóvenes que una vez fueron homenajeados por un pueblo agradecido. Y todo “por decreto”, en un derroche de ignorancia, sin consulta ciudadana alguna, A LA FUERZA, como actuaba precisamente el dictador derrocado.
Si lo que la alcaldía quiere es borrar la historia que podría considerarse un mal ejemplo para nuestra juventud, hemos de reconocer que va por buen camino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario