jueves, 11 de noviembre de 2010

Mi opinión

Invasión del Ejército Nicaragüense a Costa Rica: 
UNA ATROCIDAD Y ALGO MÁS


Por: Dr. Johan Alberto Chavarría 
Médico Cirujano- Enfermero 
Contador y Administrador de Empresas

Como ya es sabido, en las últimas semanas hemos estado viviendo una situación apremiante que nos llena de indignación, no solamente a nosotros los centroamericanos, sino al mundo entero; en donde la paz cuelga de un hilo debido a actos de repudio total. Como todos conocemos, las acciones de ocupación que ha emprendido el gobierno nicaragüense sobre territorio de isla Calero, en la margen derecha del río San Juan, han despertado una serie de sentimientos de repudio. Estos hechos, llevados a cabo por el gobierno nicaragüense, y encabezados por Daniel Ortega y Edén Pastora, van en contra de todos los esfuerzos que se hayan realizado para consolidar la paz, en esta región americana tan golpeada.
La incursión del ejército nicaragüense en la margen derecha del río, específicamente en isla Calero, es sin duda un completo atropello a la soberanía costarricense, ya que esta porción de tierra no le pertenece a Nicaragua; como lo afirman los miembros del gobierno de este país. Es una clara violación al tratado Cañas-Jerez de 1858, y a los Laudos Cleveland y Alexander. Ya es hora de que el pueblo nicaragüense despierte de este sueño, provocado por la falsa nube del “patriotismo” que el gobierno pretende, con el fin de crear una cortina de humo y así desviar la atención de nuestros vecinos nicaragüenses ante la espeluznante crisis que vive Nicaragua, no solo económica y social, sino también política. 
Esta maniobra realizada por Ortega, es sin duda una patraña que intenta ganar adeptos para los comicios del próximo año, en donde este mandatario nuevamente pretende ser reelecto. Sin duda alguna serán unas elecciones muy cuestionadas, como lo es todo su gobierno. Sabemos que su reelección es muy discutible en Nicaragua, ya que la resolución de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) fue aprobada por magistrados afines al gobernante del Frente Sandinista, y el propio presidente de la CSJ nicaragüense determinó la ilegalidad de este fallo, calificándolo de "anarquía legal" a razón de la manera en la que se integró el quórum, lógicamente a beneficio de don Daniel. 
Esto sin duda nos muestra una pincelada de lo que es capaz de hacer Daniel Ortega para estar en el poder, y sin duda utilizará cualquier artificio para mantenerse en él; como por ejemplo invadir el vecino país del sur, y alegar que Costa Rica quiere el río San Juan, lo que muestra su mala intención. Lo irónico del caso es que los hijos de este mandatario viven en Costa Rica, en una zona lujosa de Escazú, en una casa de ricos; estudian en una universidad privada en San José y viajan constantemente fuera del país con pasaporte diplomático, mientras su pueblo vive los estragos de la pobreza y la miseria. Hoy, este gobernante es íntimo amigo del ya conocido en Costa Rica Edén Pastora, que como recuerdan todos los ticos; recibió comida, alojamiento y hasta atención médica en nuestro país, cuando colegas en el Hospital México le salvaron la vida por el atentado de la Penca,[1] y ahora les muerde la mano como un malévolo chacal y los hiere a traición al igual que Judas.
Este llamado Comandante Cero se olvida que fue recibido con los brazos abiertos en Barrio Los Ángeles en Cartago[2] y ni que decir en Barra del Colorado; se olvida de que sus vecinos lo ayudaban con la comida que se llevaba a la boca. En esta nación, que ahora invade y ultraja de manera inescrupulosa, se le brindó apoyo de diversa índole para que llevara a cabo su lucha; pero hoy día nos damos cuenta de que nunca tuvo ideales y que contrariamente a lo que predicaba en los años 80, hoy sólo lucha para beneficio propio al marchar junto a Ortega incursionado en tierras costarricenses, como si fuera el rey persa Jerges tratando de conquistar el mundo Helénico. Y como si fuera poco, tiene el cinismo de justificar la incursión de una tropa de su país a territorio de Costa Rica tomando como referencia a Google Map. 
Nos preguntamos, ¿cuáles son las verdaderas intenciones de Pastora al invadir suelo tico? Tal vez todavía pretende proclamarse gobernante de la zona norte o tener su propio país para él solo, tal como lo mostró en las acciones realizadas en abril de 1984, cuando consiguió tomar algunos enclaves en la costa atlántica, donde proclamó la República Libre de San Juan del Norte, para ser desalojado poco después por el ejército sandinista. O quizás sea este un punto estratégico para realizar negocios oscuros con el narcotráfico. La lucha contra el narcotráfico, esta es la excusa que argumentan para justificar la incursión militar en la zona norte costarricense, pero detrás de esto se esconde el deseo de ocupar territorios ticos y apoderarse de estos, violentando el tratado limítrofe y los laudos, interpretándolos a conveniencia, burlándose de todos, creyendo que somos idiotas. A mi parecer, los dos personajes de esta tragicomedia de pésima actuación, son unos terroristas que pretenden llevar a la región al caos y al odio. 
Me da risa y repudio a la vez, al escuchar las palabras del señor Denis Moncada embajador de Nicaragua en la OEA que afirma que TROPAS ARMADAS TICAS INCURSIONAN EN TERRITORIO NICA, pero yo me pregunto: ¿cuales tropas? si Costa Rica no cuenta con fuerzas armadas desde 1948 y lo que se tiene es un cuerpo policial que jamás podría enfrentarse a un ejército, por más pequeño que este fuera. Pero, ¿cuál ejercito vio el señor Moncada? Todo está claro, esto es una manipulación de mentiras y tretas para jugar con su pueblo como si fuese una marioneta. 
Es indignante ver en las imágenes de los noticieros, transmitidas el día miércoles 10 de noviembre del presente año, donde se muestran militares nicaragüenses cruzando la zona fronteriza, ignorando los mojones e incursionando en territorio tico con armas de grueso calibre, sembrando el miedo en los pobladores costarricenses, esto en la región del Mar Caribe, cerca de la desembocadura del San Juan. Es una situación real, se observa claramente en las imágenes televisivas. También se sabe que militares nicas decomisan las embarcaciones a pescadores ticos en aguas costarricenses y les cobran cifras que oscilan entre 2000 y 3000 dólares para devolverlas. Estos actos no son dignos de un ejército que se supone está luchando contra el crimen y el contrabando en la región, es mas, parecen una banda de mercenarios sin ninguna consigna más que robar. Pero juzguen ustedes, ¿no es esto un ultraje y una atrocidad? ¿No son repudiables estos hechos?
Cuesta creer que en esta Centroamérica, que se supone debería de luchar unida para salir de la caótica situación en la que ha estado inmersa las últimas décadas, pasen estos actos repudiables y existan personas que se creen Alejandro Magno y Napoleón Bonaparte y que pretendan ser Conquistadores.


[1] Quesada, L. (10 de Noviembre de 2010). Nicaragua Hoy. Recuperado el 11 de Noviembre de 2010, de www.nicaraguahoy.info
[2] Ibíd.

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